Lo que atrae en gran número al público es la combinación de espectáculo y escándalo. No alcanza con ver a las figuras, hay que conocerlas en función de sus roces con los colegas del medio. Al menos esa es la fórmula que Marcelo Tinelli y sus secuaces aplican a diario en ShowMatch.
Hay un mérito importante del equipo de producción, que este año perfeccionó la tarea de invitar al estudio a figuras o figuritas que mantengan diferendos mediáticos con quienes están a punto de bailar.
Así se pudo ver a Cecilia Oviedo, actual novia de la "Tota" Santillán, cuando bailaba su ex pareja, Fernanda Vives. Tanto funcionó que terminó haciendo una suplencia en una de tantas y tan convenientes "lesiones". Nadia Espstein, la archienemiga de Marianela Mirra, también estuvo para agitar las aguas.
Esta vez le tocó el turno a Mónica Farro, que hace días protagonizó un miniescándalo a la uruguaya, que en lugar de tener opiniones cruzadas en "Intrusos", tuvo una llamada en "El Show del Mediodía".
La infartante uruguaya viene teniendo una actuación muy destacada en "Bailando por un Sueño", pero esta vez debió rendir examen antes de que la música comenzara a escucharse. Abigail Pereira, quien supo ser soñadora de Gustavo Guillén en uno de los certámenes del año pasado, tuvo un cruce verbal con ella.
Todo fue fomentado por Marcelo Tinelli, quien combinando una falsa ignorancia con el poder de hacer desaparecer del mapa mediático a alguien, siempre consigue generar polémica. Les preguntó a ambas qué problema había entre ellas. Dijeron que ninguno, y luego demostraron lo contrario.
"Si los uruguayos vienen a apoyarme son bienvenidos, pero si vienen a otra cosa, mejor que no vengan", dijo Farro, según cuenta minutouno. "Vine a la Argentina por un ofrecimiento laboral de Sofovich".
A la hora del adagio -especie de ballet cachondo con lentos de los '80- ella y su soñador volvieron a deslumbrar, ayudados por uno de los senos de la vedette, que permaneció más de media canción al aire. Terminaron la canción en un beso apasionado, como si se tratara de dos adolescentes hormonales.
Carmen Barbieri lo definió como "un adagio justo, sin imperfecciones". "Muy sensual y hot", según Jorge Lafauci, que además preguntó: "¿el pecho afuera estaba dentro de la coreografía?". Moria Casán lo calificó de "brillante" y agregó que "se notó que a ella no le afectó la discusión previa con Abigail". Tomá.
Por último, Gerardo Sofovich dijo "estoy orgulloso de que Mónica esté trabajando en la Argentina, es verdad que trabajó conmigo y puedo decir que es una excelente profesional y muy buena compañera".
Logró 26 puntos que la dejan en inmejorable posición para seguir en carrera.
En una pequeña entrevista con el portal PrimiciasYa, Farro continuó hablando del tema, como para que no queden dudas. "Lo único que quiere es prensa y tratar de entrar a un lugar en el que ya estuvo como soñadora. No me parece que haya sido bueno de su parte pudiendo haberme puesto en riesgo a mí, de que yo podía haber quedado sentenciada".
viernes, 6 de junio de 2008
Monica Farro bailando adagio
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